Muchas veces tenemos una meta clara y pasamos mucho tiempo pensando en la manera de alcanzarlo. La mayoría de las personas se inscribe en el gimnasio o clases de ejercicio con la noción de poder alcanzar sus metas: estar marcado o inclusive estar “fit”. En un mundo ideal, este objetivo debería de ser fácil de lograr, en poco tiempo, sin esfuerzo y comiendo lo que quisiéramos. La realidad es que no es así, debemos trazarnos metas a corto, mediano y largo plazo. Estas metas deben ser “smart”, es decir, especificas, medibles, alcanzables, relevantes y deben de poderse realizar en cierto tiempo. Adicional, deben incluir el problema a resolver y cambio esperado al finalizar. ¿Cómo hacemos esto?
Inicia por identificar el problema
Lo más importante es reconocer que tenemos un problema y que necesitamos resolverlo. El problema puede ser: tener sobrepeso, comer mucho entre comidas, ser sedentario, no mejorar tus tiempos si fueras un atleta, no mejorar tu rendimiento o comer comida poco saludable. Hay una gran cantidad de problemas que se pueden enunciar pero que solo haciéndote estas preguntas contestarás:
- ¿Qué es lo que quiero cambiar en mi?
- ¿Qué me impide conseguirlo?
- ¿Qué debo hacer para lograrlo?
- ¿Qué recursos necesito para alcanzarlo?
- Luego pregúntate… ¿Qué cambio quieres ver en tu cuerpo?
Entre los cambios más comunes que las personas quieren lograr, están: disminuir grasa corporal, tonificar y definir, aumentar masa muscular, aumentar flexibilidad, disminuir niveles de colesterol en sangre, disminuir medidas o inclusive disminuir el azúcar en tu sangre.
Debe ser un cambio medible y, por consiguiente, debe ser un objetivo específico. Al escoger un objetivo como “estar más FIT”, debes establecer cual es la definición de FIT para ti. Cada persona tiene una definición diferente y por eso es esencial definirlo correctamente.
Si no es un cambio físico… ¿Qué meta busco alcanzar?
Las metas no necesariamente implican un cambio físico, también puede ser un reto que queremos sobrepasar, por ejemplo:
- Correr la maratón en menos tiempo que el año pasado. (Especificar en cuanto tiempo menos la correrás)
- Correr 5km todos los días
- Reducir tallas
- Crear hábitos de actividad física y alimentación saludable
- Reducir el mo de comida rápida
Recuerda que tu objetivo debe ser medible, específico y lógico. La LÓGICA es de los aspectos más importantes, no solo por el impacto en el objetivo que se está creando sino por la adherencia y aceptación de tu objetivo. Debes estar de acuerdo con lo que has escogido, que te sientas cómodo y sobre todo, que estés dispuesto a cumplirlo.
Ejemplo:
¿Qué diferencia hay entre un objetivo y el otro?
Primero que exista una lógica y que se pueda cumplir. Una disminución de grasa corporal de 20 libras en 30 días es poner en peligro tu salud por el tipo de medidas que tomarás para intentar lograrlo. Busca un objetivo que esté a un par de meses como mínimo.
Segundo, se específico. Decir “para la boda de mi primo” es poco específico y no es medible. Debes responder la pregunta ¿Por qué quiero bajar peso para la boda de mi primo?”.
Tercero, que estés de acuerdo con tu objetivo. Tienes que estar conforme con tu decisión y con lo qué estás buscando lograr.
Cuarto, y de los más importantes es el tiempo. Debes establecer una fecha límite, ya que con esto construirás un mapa de lo que necesitas cada día para poder alcanzarlo.