El sistema inmune de los niños, al momento de nacer, funciona entre un 10 y 20%; al año de vida alcanza un 30%, a los tres años ya supera el 60% y a los cinco años funciona al 90%. Es por ello que los niños necesitan más cuidados y a continuación daremos unos pequeños consejos que nos ayudarán a mejorar el funcionamiento del sistema inmune, para niños más sanos:
- Lactancia materna: la leche de la madre, es el mejor alimento, para los bebés. Además contiene muchas sustancias que ayudan a defender al bebé contra las infecciones, tales como, pro bióticos, anticuerpos, HMO, etc., por lo que se recomienda lactancia materna exclusiva al menos durante seis meses.
- A los seis meses de edad, debe iniciarse la alimentación con sólidos, y se recomienda papilla de frutas al desayuno, papillas de verduras al almuerzo y cereal en la cena, puede iniciarse yema de huevo y pollo bien cocido y triturado, como fuentes de proteína y ácidos grasos.
- A los sieteeee meses podemos empezar la clara de huevo, pescado, e ir aumentando la variedad de frutas y verduras.
- A los ocho meses puede introducirse la carne roja.
- A los nueve meses puede introducirse el trigo, maíz y otros cereales paulatinamente.
- Al año de vida el niño puede comer la alimentación de la familia, casi por completo. El hierro es un elemento muy importante para el funcionamiento del sistema inmune, y debe suplementarse a partir de los seis meses a los niños a término, y a partir del mes de vida en los niños pre-término.
VITAMINAS
Las vitaminas A, C, D y el zinc son muy importantes para subir nuestras defensas:
La vitamina A, se encuentra principalmente en el pescado, frutas y verduras verdes.
La vitamina C, se encuentra en las frutas cítricas (naranja, manzana, limón, etc.)
La vitamina D, se obtiene de la exposición al sol (al menos 20 minutos diarios) Puede suplementarse cuando no es posible exponerse al sol de la mañana.
El zinc conviene suplementarlo con 10 a 20 miligramos por al menos tres meses. La entrada al colegio, se recomienda a los tres años, cuando el niño ya puede hablar y controla esfínteres, así sus defensas pueden resistir de mejor manera la exposición a virus y bacterias. En los casos que las infecciones respiratorias, se repitan más de cuatro veces al año, es recomendable consultar a su médico y realizar estudios, para comprobar que el sistema inmune funciona bien o si es necesario suplementarlo.