¿Cómo un emprendedor desperdicia su valioso tiempo?
Todo emprendedor se caracteriza por tener una actitud positiva, ser constante, fijar metas realistas entre otras cualidades. Pero existen hábitos negativos con los que puede desperdiciar tiempo, y eso repercute obviamente en su agenda, planes y demás pendientes.
En ocasiones se torna imposible tener todo a tiempo, y eso no quiere decir que se califique como fracaso; pero deberá ser consciente de la importancia de eliminar ciertos hábitos que lo limitan o atrasan en sus actividades ya que ciertas prácticas pueden perjudicarlo considerablemente.
Un emprendedor sabe que los días se tornan muy cortos debido a todos los planes por ejecutar. El estrés se agrava, ya que es una nueva etapa en donde no existen muchas veces tiempo libre. Se deben administrar varias tareas y responsabilidades, se trabaja en horarios extensos en ocasiones por la emoción que le invade para alcanzar los objetivos.
Esos objetivos deben estar claramente planteados y analizados, así como la forma en que se ejecutará cada uno. A veces un sentimiento impaciente puede alcanzar ese espíritu de emprendimiento, pero es algo normal. Para tener éxito deberá administrar el tiempo, recursos y construir hábitos que lo hagan sacar provecho a los anteriores.
Procurare no desperdiciar su tiempo en lo siguiente:
Improvisación: Tomar 15 minutos al comienzo de su día o en la noche anterior para delinear cuáles son las prioridades para el día siguiente es vital para llegar a la consolidarlas sin problema, aunque hayan ciertos distractores usted está enfocado en cumplirlas y de qué manera organizará horarios, personal, material para que resulten.
Si la improvisación es su mejor aliado en su día a día usted tendrá como consecuencia una difícil comprensión y logro de sus principales prioridades.
Manejo de correo electrónico: Establecer períodos para revisión de la comunicación a través de correo electrónico increíblemente mejora su rendimiento, ya que no se distrae ni preocupa constantemente sobre un nuevo mensaje. Si está en plena administración de un prospecto de ventas por ejemplo, no desespere, en lugar de lograr avances regularmente esa pérdida de tiempo la podría estar empleando en otra actividad.
Delegación: Al ser líder de un concepto perfectamente estructurado por su persona en ciertas ocasiones podría hacerlo pensar sobre ciertas responsabilidades, muchas veces preferirá tomar el control de ellas ya que considera que son irrealizables por otro miembro de su equipo o alguna persona ajena a este.
Los nuevos empresarios debido al entusiasmados con su trabajo y sus ideas, suelen odiar la idea que otra persona se haga cargo de ciertas labores.
Sin embargo, a medida que adquiera más experiencia y que no disponga de tiempo, aprenderá lo importante que es pasar sus horas de trabajo haciendo lo que tiene planeado, y todo lo demás puede ser manejado por el personal a su cargo. Contratar personas en las que pueda confiar es indispensable para realizar el trabajo sin un exigente control que puede llegar a tornarse absorbente tanto para el líder como para el personal.
Reuniones innecesarias: Tenga en cuenta a qué reuniones asiste y cómo las maneja. Las reuniones pueden ser útiles y a menudo muy necesarias, pero cuando definitivamente no son esenciales, perder el tiempo no es un lujo que pueda darse. Por ejemplo: si lo invitan o usted convoca a reunión en donde no se precisa que estén ciertas personas, ya que algún otro miembro puede ocupar ese lugar e informar con notas de lo acontecido sin perjudicar las demás actividades que son clave para el correcto funcionamiento de la empresa o proyecto en curso. Optimizar el tiempo en las reuniones en donde no es posible excusarse por no asistir será lo ideal.
Infraestructura y cambios de proceso:
Tomarse el tiempo para analizar, remodelar o reestructurar ciertos sistemas puede tomar horas de su día.
Además, mientras trabaja con infraestructura inacabada y cambios en el proceso, estará operando con capacidad y rendimiento limitado; su productividad puede verse afectada por no tener una constante dirección.
En ocasiones no hay mucho por hacer pero de usted depende realizar cambios claros y centrados para que este factor no le complique su enfoque principal.
Ambigüedad: En ocasiones ningún nuevo emprendedor se toma el tiempo de pensar en cada variable, cada rol y cada responsabilidad que debe atenderse. Entonces, la ambigüedad resulta.
Se torna difícil determinar qué exactamente necesita ser manejado, cuándo y por quién. Para solucionar este problema, deberá documentar todos los procesos que pueda.
La infraestructura y pasos seguir al inicio del negocio de ese líder suelen anotarse y planificarse con total mesura, pero es más probable que finalizando el primer o segundo año de su operación se encuentre con situaciones que no ha contabilizado.
Nuevas ideas: Comenzaste un negocio respaldado por tu creatividad, capacidad de invención y una pasión marcada; esas cualidades se reforzarán a medida que el negocio continúe su marcha.
A medida que construye su empresa le distraerán y podría estar tentado con docenas de nuevas ideas o caminos que posiblemente podrían modificar la dirección planificada al inicio.
La mayoría de las veces dejarse llevar por esos nuevo enfoques o ideas lo harán únicamente perder su tiempo, así que resista la tentación de seguir todos los instintos que tiene y en cambio, mantenga su enfoque en lo que es más interesante y rentable.