Durante los últimos 10 años, la medicina energética ha pasado de ser una curiosidad obscura, dentro de las terapias alternativas, a una práctica integral dentro de los pensadores alrededor del mundo de la medicina convencional.
Estos médicos han citado que la siguiente gran frontera en nuestro mundo occidental, es la medicina energética.
Además, es interesante saber que algunos de los seguros médicos internacionales ya aceptan y pagan las terapias de acupuntura y homeopatía a sus pacientes.
Existen muchas terapias que se fundamentan en la medicina energética, en el conocimiento de que nuestros pensamientos y emociones afectan nuestro estado mental, físico y espiritual e interrelacionándose entre sí. Estas terapias, en conjunto y con tu voluntad, tiene el poder de restaurar la energía, el equilibrio y regular las funciones del organismo, actuando sobre la circulación del cuerpo, el sistema nervioso y las sustancias que el cuerpo genera, además de trabajar en el cuerpo sutil de las personas.
- Vitalidad y estamina.
- Mejorar la memoria.
- Equilibrar y armonizar la salud en general.
- Fortalecimiento del sistema inmunológico.
- Aliviar el dolor y malestares comunes como resfriados, gripes, tensión nerviosa y dolores de cabeza.
A continuación, te describimos algunas de estas terapias y sus beneficios:
SHIATSU:
Esta terapia manual de origen japonés busca armonizar el cuerpo, la mente y las emociones mediante la presión manual de puntos energéticos en todo el cuerpo utilizando los pulgares, pero también, las palmas de las manos, codos, rodillas, estiramientos, movilizaciones, rotaciones y contactos sostenidos sobre los canales energéticos o meridianos. Contribuye a aliviar diversas enfermedades y activa la capacidad de autocuración del organismo. No tiene efectos secundarios.
Efectos del Shiatsu en el organismo:
Flexibiliza la piel, mejora el sistema circulatorio, flexibiliza el sistema muscular, ayuda a la recuperación del equilibrio del sistema esquelético, facilita las funciones del sistema digestivo, mejora el control del sistema endocrino y regula las funciones neuronales. Recibirlo con regularidad elimina la acumulación de stress y de toxinas que pueden provocar la aparición de alguna patología. Los 15 minutos de sueño durante una sesión de Shiatsu equivalen a una o dos horas de sueño.
ACUPUNTURA:
Esta práctica de la medicina tradicional china se basa en la estimulación de ciertos puntos del cuerpo insertando agujas en la piel. Posee infinidad de ventajas para una amplia gama de enfermedades y trastornos corporales. Se utiliza para tratar dolencias musculoesqueléticas, como la artritis, dolores crónicos, alergias, insomnio, infertilidad y más. Esta se basa en la redistribución de la energía bloqueada en el cuerpo en donde debería fluir libremente. Es un tratamiento no doloroso ni invasivo de alta capacidad curativa.
Beneficios de la acupuntura:
Mejora el estado general de salud y el bienestar, el trastorno de sueño, alivio de dolores crónicos, infertilidad, desequilibrios hormonales, alivia el estrés, la ansiedad y la depresión, mejora la digestión, dolores de cabeza, alivia las molestias de la radiación. Ayuda en el tratamiento de la obesidad, sinusitis, asma, migrañas, artritis, entre tantos.
KINESIOLOGÍA:
La kinesiología utiliza el test muscular cualitativo y el lenguaje corporal como referencias para mejorar, integrar y relacionar aspectos físicos, nutricionales, emocionales, mentales y energéticos de la persona. Trabaja en dirección de equilibrar el potencial de regeneración o sanación. La kinesiología considera que el cuerpo, la mente y el espíritu están correlacionados, por lo que el hecho de cuidar uno de los tres aspectos beneficiará también al otro. Una vez identificado el trastorno, el kinesiólogo emplea diversos procedimientos terapéuticos para solucionarlo, desbloqueando las zonas problemáticas, reduciendo el stress, favoreciendo la circulación de la sangre y la oxigenación de las áreas.
Beneficios de un tratamiento kinesiológico:
Ayuda a los problemas en el aprendizaje y la comprensión, estrés y ansiedad, trastornos musculares, recuperación muscular, motricidad, coordinación, lateralidad y postura corporal, conflictos en el comportamiento interpersonal, dolores y tensiones, abatimiento y fatiga, problemas psicosomáticos.
