Los días más fríos del año llegaron y con ellos empezaste a sentir la piel más estirada y reseca, entonces, ¿cómo podemos cuidar nuestra piel en esta época?
Tanto el cutis, las manos y los labios son las zonas más expuestas, de igual manera las pieles sensibles también requieren una mayor atención. Durante la época de frío la piel pierde un 25% de su capacidad para retener la humedad
El motivo es la vasoconstricción provocada por el frío, que hace que los capilares se contraigan, disminuyendo la irrigación de la piel. En consecuencia, llega menos oxígeno y nutrientes, lo que genera la acumulación de un mayor número de células muertas en el cutis, dando como resultado un aspecto pálido y menos jovial.
Cuidado de los labios:
La piel de esta zona es mucho más fina que la del resto del rostro por lo que el frío hará que se resequen con facilidad, lo que hacemos comúnmente es mojarlos con saliva y vaya que estamos cometiendo un error ya que la saliva no hidrata nuestros labios sino por el contrario los reseca más; evita a toda costa realizar esto.
El primer cuidado es aplicar un bálsamo labial, debes escoger uno que contenga vitaminas, minerales, aceites esenciales que nutran a profundidad y a la vez reparen; puedes escoger uno que contenga aceite de jojoba, argán o manteca de karité.
De igual manera ingiere más agua ya que los labios secos indican que tenemos que hidratar nuestro cuerpo. Si deseas una hidratación extra puedes aplicar el bálsamo por las noches, verás que a la mañana siguiente tus labios estarán más humectados y suaves.
Cuidado de las manos:
Nuestras manos son una de las partes más expuestas al frío, además que también están sometidas a la aplicación constante de alcohol en estos tiempos.
Como primer paso debemos evitar el uso de agua caliente para lavarnos las manos, usemos agua a temperatura ya que el calor afecta la capa natural de aceites que la protege. La exfoliación también juega un papel muy importante, debemos exfoliarla al menos una vez a la semana y por último, pero la más importante es la hidratación; utiliza una crema que contenga agentes reparadores y dedica unos segundos para expandir y masajear tanto las palmas como el dorso. Prefiere cremas que contengan vitamina E, ceramidas, emolientes, ácido hialurónico.
Cuidado del rostro:
La exfoliación es el primer paso para evitar la piel reseca, es importante mencionar que cada tipo de piel requiere una exfoliación diferente; sin embargo, los resultados en cualquier tipo de piel son que ayuda a minimizar el aspecto de manchas superficiales, igualan el tono, regulan el exceso de grasa que puede obstruir los poros. Al escoger un exfoliante o scrub prefiere los que sean menos abrasivos y que contengan los siguientes ingredientes: ácido glicólico, ácido láctico, ácido mandélico, ácido cítrico. No olvides que debes revisar las contraindicaciones del producto, de ser posible aplica una pequeña cantidad en el dorso de tu mano para cerciorarte que no irrita tu piel.
Mantén tu piel hidratada, el mejor momento para aplicar la crema hidratante es después de limpiar el rostro; no importa si tu piel es grasa o seca debes hidratarla, muchas veces cometemos el error de no hacerlo con las pieles grasas. Debes escoger una para cada tipo de piel para obtener los mejores resultados.
Finalmente te recomendamos que si notas cambios drásticos en tu piel consultes a un especialista para que te ayude de una manera segura.
