El ejercicio como coadyuvante en los tratamientos contra el cáncer

Cada año 14 millones de personas son diagnosticadas con cáncer. Se estima que solo del 5% al 10% de los casos son atribuidos a causas genéticas, el 90-95% de los casos se debe a causas del ambiente y el estilo de vida. 2018 marca un antes y un después en los tratamientos contra el cáncer:

El 7 de mayo de 2018, la Sociedad de Oncología Clínica de Australia emite un comunicado formal donde recomienda que el ejercicio sea prescrito para TODOS los pacientes con cáncer como parte del régimen de tratamiento. Dicho protocolo ya es avalado por más de 25 organizaciones desde su publicación.

Queda claro que el ejercicio NO es una alternativa a la quimioterapia y otras terapias tradicionales, pero si tiene un efecto sinérgico MUY IMPORTANTE, mostrando en diversos estudios hasta un 37% de reducción de riesgo a mortalidad por la enfermedad. *Journal of Clinical Oncology, 2006

¿Qué dicen los nuevos estudios sobre los beneficios del ejercicio para pacientes con cáncer?
Diversos estudios han arrojado nuevas formas en que la actividad física se torna crucial para pacientes con cáncer:

Aumenta la eficacia de tratamientos como quimioterapia y radioterapia por medio de una mejor circulación y oxigenación (perfusión) en la sangre. La actividad física, aunque sea muy leve, pero de forma constante, puede incrementar la efectividad de los tratamientos convencionales.
Controla algunos factores de crecimiento de los tumores cancerígenos.
Suprime las “prostaglandinas” (sustancias que actúan como hormonas y que son liberadas en mayor cantidad por células cancerígenas).
Mejora la función inmune, aumentando los niveles de células NK (asesinas naturales). ¡La actividad física podría ser nuestra propia “inmunoterapia” más eficiente!
Mejora la calidad de vida del paciente durante el tratamiento y después del mismo por medio de los beneficios del ejercicio como tal:
Mejorar las habilidades físicas, disminuir el riesgo a caídas y fracturas, mantener la mayor cantidad de masa muscular, disminuir el riesgo cardiovascular de los tratamientos, diabetes, osteoporosis y otras enfermedades.

¿Cuáles son los lineamientos recomendados por COSA (Sociedad de Oncología Clínica de Australia)?

Todas las personas con cáncer deben evitar la inactividad física y regresar a las actividades diarias normales lo más pronto posible (como lo permitan sus condiciones específicas), guiados por un especialista en la rama.
Todas las personas con cáncer deben gradualmente progresar hacia:
150 minutos por semana de actividad física moderada (caminar, trotar, montar bicicleta, nadar, entre otros.)
Realizar de dos a tres sesiones de ejercicios de resistencia involucrando todos los grupos musculares
Las recomendaciones de ejercicios deberán ajustarse a las necesidades personales según el tipo de cáncer, efectos secundarios del tratamiento y estado actual de salud.

¿Qué podemos concluir de estos estudios?

Todos los pacientes con cáncer deberían empezar un programa de ejercicios elaborado por un especialista a la brevedad posible para mejorar no solo los efectos secundarios derivados del tratamiento, sino también de aumentar la efectividad de los tratamientos convencionales y la calidad de vida del paciente. El ejercicio, prescrito por un especialista, ¡podría ser la mejor inmunoterapia creada por nuestro propio cuerpo y el mejor coadyuvante para los tratamientos convencionales!

¡Nos enorgullece ser pioneros en Guatemala como especialistas en ejercicio para pacientes con cáncer certificados por el American Council on Exercise, el estándar más alto en certificaciones de fitness!