Dra. Betzy Ponce / Cirujana Dentista Especialista en Ortodoncia y Ortopedia Maxilofacial (Taiwan)
Máster en Ciencias Dentales (Taiwan)
La salud general y la bucodental tiene una relación estrecha, una limpieza correcta de tu boca garantiza una salud oral y también de todo tu cuerpo. Un sistema inmunológico débil, así como el padecimiento de enfermedades vasculares, respiratorias y gastrointestinales afectan la salud dental. También un pobre cuidado oral puede llevar a padecer enfermedades que afectan la salud general (ejemplo endocarditis). En este articulo queremos compartirte pequeñas grandes acciones que te garantizar tener una sonrisa y cuerpo sano.
¡Cepíllate los dientes!
El cepillado dental después de comer sin importar que se trate de un tiempo de comida, un snack o una bebida acida o con azucares es lo mas recomendable, sin embargo, esperar un tiempo aproximado de 20 minutos para cepillarse y enjuagarse con agua previo al mismo ayuda a restablecer el pH de la boca logrando mayores beneficios a la estructura dental. ¡No olvides limpiar todas las estructuras de tu boca incluida tu lengua!
Utiliza los elementos adecuados para una buena higiene dental.
Para garantizar una buena higiene dental es importante contar con un buen cepillo, la pasta dental adecuada y el uso de hilo dental. Existen herramientas que facilitan la misma como el cepillo dental electrónico, waterpik y raspador lingual, y otras adicionales que usadas adecuadamente nos pueden brindar beneficios como el enjuague bucal y chicles con flúor.
El hilo dental lo usaremos siempre antes de cepillarnos, ya que es el responsable del 40% de la limpieza de nuestros dientes, pues entra en áreas que nuestro cepillo dental no logra limpiar. El hilo dental monofilamento o politetrafluoroetileno (PTEE) es el mayormente recomendado debido a que presenta mayor resistencia al deshilachado en comparación con otros y logra ingresar suavemente, sin embargo, los hilos de nylon también han mostrado ser eficaces. Las indicaciones del tipo de hilo pueden variar de acuerdo a la posición dental (ejemplo, existencia de apinamiento dental) y las restauraciones o aparatología encontradas en boca, es importante preguntar a tu odontólogo cual es el que mejor se ajusta a tus necesidades. Waterpik o irrigador bucal recientemente ha sido confundido erróneamente como un sustituto del hilo dental, cabe resaltar que este al ser un chorro de agua a presión debe ser considerado una herramienta extra ya que no logra ingresar en los espacios interdentales. La edad adecuada para iniciar a utilizar el hilo dental es desde que encontramos 2 piezas dentales juntas que presenten un punto de contacto.
Para el uso correcto del hilo dental es recomendable cortar una porción que mida aproximadamente el tamaño de tu antebrazo y mano. (1) Enrolla un extremo del mismo alrededor del dedo anular o medio dejando 3-5cm de hilo que será inicialmente usado. (2) Sostén el extremo suelto entre los dedos pulgares e índices logrando crear tensión, (3) esta porción es la que ingresará entre los dientes cuidando que el mismo suavemente se deslice alrededor de la base de cada diente, logrando pasar incluso por debajo de la encía sin lastimar el área (4). A medida que avanzas de diente en diente se debe utilizar la porción de hilo dental enrollada que se encuentra limpia y la parte que ya ha sido utilizada procedemos a enrollarla en el dedo medio o anular de la otra mano. Para facilitar el ingreso del hilo dental entre los dientes superiores se recomienda utilizar, ya sea ambos o un dedo pulgar; y para los inferiores los dedos índices.
El cepillo dental es recomendable que tenga cabeza pequeña, cerdas suaves y mango largo, incluso la modificación del mango por un dentista se recomienda si se dificulta la limpieza de algunas zonas. Cambiar el cepillo dental es aconsejable al momento que presente signos de desgaste o cada 3 meses, es necesario tomar en cuenta que los niños tienden a cepillarse con mayor fuerza pudiendo necesitar el cambio mas frecuentemente. También cambiamos después de haber padecido alguna enfermedad de tipo infeccioso (ejemplo COVID), de esta forma evitaras segundas infecciones. Algunas recomendaciones para almacenar el cepillo es no colocarlo en contacto con otros cepillos, no utilices una tapa a menos que necesites transportarlo así evitaras que se mantenga húmedo, cierra la tapa del inodoro antes de tirar de la cisterna y por último recuerda que el cepillo es de uso personal.
En cuanto a la pasta dental, es recomendable buscar que contenga más de 1300ppm de flúor, en personas mayores de 12 años y recuerda no desaguarte después de cepillarte para permitir que el flúor actué el mayor tiempo posible en tu boca. En pacientes menores de 12 años las indicaciones varían de acuerdo la situación oral del niño y la etapa del desarrollo en el que se encuentre, en estos casos es indispensables que consultes con tu odontólogo cual es la recomendación después de la evaluación del menor. El uso del enjuague bucal no es imperativo, sin embargo, si no podemos cepillarnos los dientes en ese momento se recomienda el uso de chicles sin azúcar, enjuagarse con agua o enjuague oral, o el uso de frutas como la manzana para la remoción mecánica de los restos alimenticios mientras esperamos poder cepillarnos.
Antes de ir a la cama en pacientes adultos se recomienda aplicarse una pequeña cantidad de pasta dental sobre todos los dientes sin tocar la lengua, de esta forma tus dientes se mantendrán en contacto con flúor en la noche donde la producción de saliva disminuye.
Por último, recuerda visitar al dentista cada 6 meses como mínimo iniciando desde la aparición del primer diente en boca. Personas con afecciones médicas subyacentes o condiciones específicas (ejemplo, embarazadas) es probable que el médico recomiende visitas cada 3 a 4 meses. Estas citas permiten el control de placa dental, el aprendizaje de buenos hábitos orales, el control del desarrollo de la dentición y la inspección general de la boca, garganta, cara y cuello, pudiendo detectar signos de otras enfermedades (ejemplo, detección de cáncer oral y diabetes).