Dr. Stephen Anton / Profesor Asociado y Jefe de la División de Investigación Clínica enfocada en Geriatría y Envejecimiento de la Universidad de Florida
En la medida que se envejece los cambios hormonales y un cambio de estilo de vida menos activo contribuyen a la aparición de la obesidad.
La reducción del gasto calórico contribuye al aumento gradual de la grasa corporal, factores como la ingesta de comidas ricas en energía, pero pobres en nutrientes, la falta de educación sobre alimentación saludable y el sedentarismo son algunas de las causas que contribuyen a la ganancia de peso.
Consecuencias:
La incidencia de Síndrome Metabólico y de acumulación de grasa en el área visceral, se ve con más frecuencia después de los 40 años; y es allí en donde empiezan a desarrollarse enfermedades tales como: diabetes, hipertensión, enfermedades cardiovasculares.
El sedentarismo en las personas mayores se ve con más frecuencia, ya que tienen problemas de movilidad ya sea porque no hay actividad física regular sino además porque muchas veces se enfrentan con problemas como dolores musculares, dolores reumáticos, etc; lo que hace que el ejercicio pase a un segundo plano.
Entonce, ¿qué debemos hacer para evitar la ganancia de peso durante el envejecimiento?
Estar en movimiento constante, esto no significa que tengamos que ir al gimnasio, lo importante es moverse: terminar de comer y caminar de 10 a 15 minutos, estacionar el carro un poco más lejos, buscar un ejercicio alterno, sacar a pasear a la mascota.
Otro aspecto importante es evitar alimentos ultra procesados, altos en azúcar, altos en grasas y grasas trans; preferir alimentos como: pan integral, grasas buenas, legumbres.
Para terminar, hay que tomar un estilo de vida saludable disfrutarlo y sostenerlo, no pensar que es un castigo comer bien o hacer ejercicio; ya que lo vamos a convertir en un hábito que nos dará mejor calidad de vida; además debemos de pensar si queremos tener una vejez saludable y que pasos debo de tomar para llegar a ese punto.