La piel es un órgano increíble, de hecho es el órgano más grande de nuestro cuerpo; y aunque aprendimos en el colegio que tiene tres capas (epidermis, dermis e hipodermis) hay un grado de complejidad inimaginable en cada maravillosa capa. Por lo que el saber cuidar de la piel de nuestros hijos desde el nacimiento y a lo largo de sus años formativos nos da la oportunidad de tener un impacto enorme en la salud de la misma.
Cuidados de la piel a la hora del baño
Durante nuestra vida intraútero vivimos sumergidos en líquido y luego debemos adaptarnos a vivir en un ambiente seco. A partir del nacimiento nuestra piel empieza a sufrir cambios y requiere que se preste atención para evitar lesiones innecesarias. En un inicio estamos compuestos en un 80% (a veces más en bebés prematuros) de agua y a lo largo de nuestra vida esta va disminuyendo hasta llegar a la vejez. Al bañar a los niños, los exponemos a estar sumergidos en agua del grifo, que debido a químicos que trae para poder hacer que la misma sea potable va a causar resequedad. Se recomienda que la temperatura del agua no sea muy caliente, ideal entre 35 y 37 grados centígrados. Uso de jabones con pH ácido a neutro traen mayor beneficio a la protección del manto ácido de la piel. La duración del baño no debe sobrepasar los 15 minutos. Debemos evitar la fricción con toallas y pashtes ya que alteramos la flora bacteriana normal de la piel. Y también es importante que hasta que llegamos a la edad escolar, que el baño se pueda espaciar un poco, es decir que no es necesario bañar todos los días a los niños pequeños ya que su piel se puede ver afectada de forma negativa.
Exposición al sol
La exposición al sol actualmente es más peligrosa de lo que fue hace unas cuantas décadas. Los Rayos Ultravioleta (UV) tipo A y B son los que más nos afectan incluso en días en los que está nublado el cielo. Empiezan a generar cambios en las células de la piel a partir de la exposición a las mismas. Idealmente hay que proteger a los bebés de una exposición prolongada al sol, especialmente en las horas en que el sol está más fuerte. Y en recién nacidos, salvo su baño diario de sol que debe durar entre 10 y 15 minutos no se les debe de exponer en lo absoluto. A los niños menores de seis meses idealmente no se les debe de aplicar bloqueador solar, sin embargo si es inevitable la exposición al sol se recomienda usar ropa que cubra la mayor extensión de la piel, gorra y gafas con protección UV, y en las áreas que quedan descubiertas usar pequeñas cantidades de bloqueador que se deberán esparcir hasta ser absorbidas 30 minutos antes de la exposición y repetir a las cuatro horas. Las características que debe de tener un bloqueador de uso pediátrico son las siguientes: Debe ser un filtro de protección solar natural mineral con óxido de zinc NO NANO, lo ideal es que sea un protector orgánico certificado, mejor en forma de loción o crema que en forma de aerosol y sin ingredientes tóxicos o perjudiciales.
Transición del pañal
La piel tiene diferentes características en diferentes partes del cuerpo, sin embargo una de las principales áreas que se adapta según su función es el área del pañal o ropa interior. Al estar la piel del pañal en contacto constante con humedad y bacterias por las heces y la orina hay una 
propensión mayor a la lesión y sobreinfección de la misma. Por lo que se recomienda: Realizar el cambio del pañal lo antes posible; la limpieza se puede realizar con un paño o algodón con agua; o bien realizarla con toallitas que tengan textura suave, tengan mucha hidratación y no tengan alcohol ni perfume; también es importante recalcar que la misma se realiza de adelante para atrás. Esta debe de realizarse de forma suave y si hay restos difíciles no remarcar con la toallita, sino con el baño. El aplicar pastas o cremas secantes, hidratantes y protectoras ayuda a disminuir el riesgo de lesión considerablemente. Conforme el bebé deja el pañal y pasa a usar ropa interior, el riesgo de lesiones e infecciones disminuye. Pero siempre es importante tomar extra cuidados en esta área en todas las etapas de la vida.
Uso de productos químicos
Con el uso de productos químicos me refiero al uso de todos los productos comerciales que están a nuestra disposición para el cuidado de la piel. Debemos verificar que no contengan parabenos y que idealmente no contengan derivados del petróleo que causan obstrucción de los poros. Los elaborados con substancias naturales suelen ser mejores, sin embargo es importante que si lo hemos de aplicar por primera vez en nuestros hijos que sea en una porción pequeña de la piel para observar con más facilidad reacciones adversas.
Como pudieron leer, la piel es una parte sumamente interesante e importante de nuestro cuerpo. Y cabe resaltar que como podemos influir en ella de forma externa, también influiremos en ella de forma interna con los alimentos y bebidas que le damos a nuestro organismo. Por lo que es importante para niños a partir de 6 meses de edad empezar a hidratarse acorde a su edad y el evitar el consumo de comida chatarra y azucares. Esto nos ayuda también en la disminución de alergias y en la salud en general de nuestra piel.
