Licda. Pamela Lemus / Psicóloga Clínica
Todos entendemos por emociones a estas respuestas psicofisiológicas como adaptaciones a ciertos estímulos que además nos ayudan a regularnos durante todo el día. Estas están relacionadas con nuestro estado de ánimo y reguladas por la mayoría de los neurotransmisores, tales como: dopamina, serotonina, acetilcolina, norepinefrina etc. Debes saber que, aunque todas las emociones, nos dejan un aprendizaje de autocontrol, no todas son buenas y aceptables, y ahora te explico por qué, las emociones están divididas en primarias y secundarias. Las primarias son naturales y no se deben aprender, simplemente son automáticas, duran solamente por minutos, es decir durante su acto y luego desaparecen, son sumamente necesarias para nuestra supervivencia y adaptación al mundo, a estas se les conoce como: alegría, miedo, dolor, tristeza e ira entre otras, aunque en algunos momentos hemos llegado a pensar que el miedo, la tristeza, el dolor son malas pero no, son sumamente necesarias y si las utilizamos correctamente son beneficiosas.
¿Qué pasa cuando interrumpimos o reprimimos las emociones primarias?
Desarrollamos las emociones secundarias, estas que sí son aprendidas y mentales, estas que si no les ponemos la atención necesaria y trabajamos en ellas, empiezan a afectar mi salud tanto física, como mental porque desequilibra nuestra mente y cuerpo, estas emociones son una combinación de las emociones primarias, pero más complicadas, que si nos descuidamos pueden incluso ser parte de nuestra vida diaria de una manera inconsciente y aquí a generar apegos, dependencias y enfermedades mentales, por lo que es importante eliminarlas. A estas emociones secundarias se les conoce como: ansiedad, depresión, sufrimiento, resentimiento etc.
Algunos tips para evitar desencadenar estas emociones secundarias o irracionales:
Conoce a profundidad cada emoción básica, estas no duran mucho tiempo, deben desaparecer a los días, toda emoción debe fluir y entender que nada es permanente, aprende ejercicios de respiración para cuando estés atravesando una emoción con intensidad, realiza actividades como arteterapia, esta nos ayuda a reconocer y liberar emociones, nos reduce el estrés y promueve la autorreflexión. Por último, realizar yoga nos ayuda a liberar energía acumulada, y en este caso, estas emociones reprimidas. Las emociones son un proceso totalmente necesarias y adaptativas, aprende a interactuar e integrarlas todas.
¿Cómo es esta combinación entre emociones primarias y secundarias?
Cuando hablamos del dolor, que es esta emoción primaria que cumple esta función de activar una alarma de señal cuando alguna situación de nuestro organismo no está funcionando correctamente, que además nos da ese conocimiento de decirnos que necesitamos solucionarlo, el problema empieza cuando nos acostumbramos a ese dolor y sin darnos cuenta lo retuvimos tanto que creamos al sufrimiento, este que tiene la necesidad de querer retener más tiempo de lo debido algún aspecto que nos causa un sufrimiento innecesario.
Lo mismo sucede con el miedo, su función primaria es protegernos de algún peligro o situación no deseada, lo que hace el miedo es prepararnos para la huida, luchar y empezar a liberar adrenalina, esta está acompañada de cambios físicos cuando nos encontramos en esta situación como tal, el miedo está diseñado específicamente para la lucha y no para pensar. Por lo que, es por eso que aparece la ansiedad, porque ignoramos la lucha para empezar a pensar y así es como creamos miedos ‘’anticipados’’, el problema es que, una persona que desarrollo la ansiedad derivado del miedo solamente va a desgastar su mecanismo de acción porque estará constantemente enviando señales de miedos anticipados falsos, porque está reacciona hacia lo que piensa y no a los hechos.
Así también con la alegría, otra emoción primaria, una de las más importantes debido a todos los efectos positivos que llega a producir en nosotros como persona, nos desarrollamos mejor, nos ayuda a realizar actividades con mayor facilidad, incluso nuestra vida logra un giro sorprendente y aquí esta liberación de dopamina que es la responsable de todos estos efectos placenteros. Entonces, ¿qué es lo que pasa? ¿Como es que la alegría nos puede llevar a afectar nuestra salud física y emocional?, sucede así, cuando la mente interviene y se apega a esta sensación de placer vamos a desarrollar el apego. Este apego, no es placer, es la incapacidad de renunciar. Así sucesivamente sucede con todas las demás emociones, conozcamos las emociones, ubícalas en tu cuerpo, aprende de ellas y esto te ayudará a autorregularte y a mantener esta conexión entre mente y cuerpo.
¿Cómo lograr un balance con mis emociones?
La mezcla del mindfulness e inteligencia emocional nos ayudan a mantener un equilibrio, a mantenernos calmados frente a una emoción, nos lleva a una mejor tolerancia de ellas. Por medio de estas, aprendemos la autoconsciencia, la auto canalización, la empatía social, regula nuestra actividad cerebral, previene los colapsos y además aleja a que nuestra mente sea la que nos maneje y nos lleve a estas suposiciones y miedos anticipados. Nos hacen percibir, manejar, comprender y utilizar nuestras emociones de una manera saludable.