Cualquier momento es bueno para empezar hacer ejercicio y dejar el sedentarismo de lado, puede que hayan pasado meses incluso años desde que realizaste alguna actividad física, y es por esa razón que debes prestarle mucha atención a estos consejos básicos que te ayudarán a que tu cuerpo se adapte de forma progresiva al ejercicio y no sufras ningún inconveniente con tu salud.
- Una de las cosas más importantes es que al momento de decidir empezar a ejercitarte sea de una manera placentera y que no sea una imposición.
- De ser posible y si vas a iniciar un plan de ejercicios profesional, lo ideal es que te realices un estudio físico para conocer como esta tu cuerpo y de la mano de profesionales puedan asesorarte en función de tus necesidades y tu condición física.
- Realizar un buen calentamiento previo a ejercitarte es indispensable ya que pondrás a trabajar progresivamente tu cuerpo, tu presión sanguínea y tus pulsaciones.
- El entrenamiento debe comenzarse de una manera gradual, sin forzar nuestro organismo.
- Si vas a realizar ejercicios como: caminar, correr, nadar, trotar, etc; debemos de iniciarlo de una manera lenta e ir aumentando conforme nuestro cuerpo lo va resistiendo.
- Al terminar de ejercitarte no olvides estirar con movimientos suaves durante 10 a 15 minutos para que los músculos se recuperen del esfuerzo.
- A partir del primer mes podemos empezar a aumentar la intensidad en los entrenamientos.
A todas estas recomendaciones no olvides complementarlas con una dieta equilibrada que contenga todos los elementos y nutrientes que tu cuerpo necesita, prefiere frutas, verduras y evita alimentos grasos y altamente calóricos.
No olvides que no debes forzar tu cuerpo de un momento a otro, progresivamente ve acoplando tus entrenamientos hasta lograr las metas que te has propuesto.