Bienestar

Bullying, cómo apoyar a nuestros hijos

Andrea Del Valle, Psicóloga Clínica Magister en Trastornos del Comportamiento Alimentario y Obesidad

El bullying se define como conductas repetitivas y abusivas que se caracteriza por la intencionalidad de agredir y hacer daño por parte de una o varias personas hacia otras, es una forma de violencia y discriminación por características o formas de vida como: orientación sexual, etnia, condición socio económica, sexo, discapacidad, creencias religiosas, entre otras. Esta conducta se manifiesta entre los mismos grupos de pares y que en su mayoría se presenta en el ambiente educativo.

Tipos de bullying:

Verbal: a través del lenguaje, algunas de las manifestaciones son: insultos, calumnias, divulgación de un rumor o comentario falso mal intencionado y discriminatorio con el fin de dañar la reputación social de otras personas.

Físico: es toda acción encaminada a lesionar la integridad física de una persona por medio de golpes, patadas, zancadillas, pellizcos, empujones, tirones de cabello, obligar a hacer algo que la otra persona no quiere, entre otros…

Psicológico: comprende todas las acciones destinadas a lesionar la integridad emocional de las personas, como lo es: molestar, intimidar, humillar, excluir, gestos faciales, acoso grupal o colectivo, entre otras.

Índole sexual: manifestaciones que involucren comentarios, insinuaciones y amenazas con contenido sexual o exhibición explícita y que no esté tipificado dentro de los delitos sexuales vigentes.

Cibernético:  usar la tecnología de la información y comunicación con el fin de compartir mensajes de texto, videos e imágenes abusivas, agregando el contenido a internet, produciendo la propagación de dichos contenidos, propiciando nuevos comentarios abusivos.

Atender a los diferentes tipos de bullying en el ambiente educativo, exige un esfuerzo coordinado y responsable de todos los actores de la comunidad educativa e instituciones encargadas de la atención de la población infanto-juvenil, junto con una alianza estratégica con los padres de familia.

Para que situaciones de violencia respondan al concepto de bullying se deben presentar las siguientes características:

Es intencional: de uno/a o varios/as compañeros/as hacia otro/a para causar dolor y sufrimiento.

Relación desigual o desequilibrio de poder: la víctima se percibe vulnerable, desprotegida y sin los recursos del agresor o de la agresora.

Repetida y continuamente: no es un episodio aislado.

En relación de pares o iguales: entre estudiantes.

El bullying es una realidad que sufren día con día niños, niñas, adolescentes y jóvenes en todo el mundo, lo cual afecta de manera directa el bienestar físico, psicológico y mental; limitándolos a un pleno desarrollo.

¿Cómo saber si su hijo/a es víctima de bullying?

En niños pequeños puede haber trastornos del sueño, conductas regresivas, retraimiento social, rebelión constante, agresividad, dolores abdominales, etc. En los preadolescentes y adolescentes pueden aparecer además conductas agresivas en el hogar y hacia los compañeros, también conductas de auto agresión, trastornos de alimentación, etc.

Cuando su hijo diga que no quiere ir al colegio o diga que está enfermo, observe con atención:

  • Si tiene moretones o heridas en el cuerpo
  • Si frecuentemente llega a casa con el uniforme estirado o roto.
  • Si comenta que le roban sus cosas (refacción) o si cada día explica que pierde sus pertenencias.
  • Si ha habido cambios en los hábitos de comer y dormir.
  • Si ha perdido interés en los juegos, pasatiempos.
  • Si muestra dificultad para concentrarse más de lo habitual.
  • Si evita salir solo de casa, no quiere hacer el trayecto hacia el colegio solo, abandona sin razón actividades que antes le gustaban.

Si sospechas que algo extraño le puede estar pasando a tu hijo o hija, entonces no dudes en conversar y hacerle preguntas directas, de un modo natural, tratando de que no sean respuestas de si/no. Ejemplos:

  • ¿Qué hiciste hoy en el colegio?
  • Del 1 al 7, ¿Cómo estuvo hoy de entretenido el colegio?
  • Dime las 2 cosas que menos te gustaron hoy en el colegio.
  • ¿Hay alguien en tu clase que no te guste? O, dime los dos compañeros que constantemente molestan en clase.

¡Padres y madres no pierdan la calma! Recuerden que si reaccionan de una forma negativa esto no ayudara a sus hijos. Tienen que mostrar calma, analizar y conocer mejor la situación que esté afectando a sus hijos y así poder resolver la situación de una manera positiva y asertiva.

Qué puedo hacer como padre y madre

  • Apoyar emocionalmente a su hijo y ayudarlo a superar el problema de la violencia en el colegio.
  • Enseñar a su hijo/a estrategias para defenderse de las burlas, amenazas o agresiones.
  • Los padres deben permanecer en calma y no reaccionar con violencia hacia el colegio o el agresor, ya que no solucionara así el problema, es importante enseñar a solucionar los conflictos pacíficamente.
  • Acercarse a conversar con el profesor e intentar estrategias que estimulen a la resolución del conflicto asertivamente.
  • Incentivar a sus hijos a hacer nuevos amigos.
  • Ayudarlo psicológicamente para que se restaure el daño y las relaciones interpersonales en el curso afectado.
  • Para frenar el circulo vicioso de esta forma de violencia escolar es fundamental buscar acuerdo y trabajar en conjunto la familia y el colegio.

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