Existen temporadas en que cierta leche se pone de moda y la consumimos aún si saber si es la mejor opción para nuestro estilo de vida o para lograr nuestros objetivos.
Es por esa razón que te presentamos las propiedades de cada una de ellas para que puedas escoger la que más se adapte a tu dieta diaria:
Leche de Vaca
Es la más conocida, la hemos consumido desde la niñez; la leche de vaca aporta proteínas, hidratos de carbono y grasa. Aunque no todos la tomen, está presente en lácteos, mantequilla, helados, pasteles, etc. Podemos elegir entre:
- Leche entera, contiene gran cantidad de grasa y el porcentaje de colesterol es el más elevado.
- Leche semidescremada, se caracteriza porque se ha eliminado parcialmente su contenido graso original, es más liviana y su sabor es menos intenso.
- Leche descremada, tiene casi la misma composición nutricional que la leche entera, pero sin grasa
- Leche deslactosada, no contiene lactosa , es más fácil de digerir; mantiene la grasa de la leche entera
Leche de Soya
Es la leche vegetal más consumida, es rica en proteínas y con menos calorías; es rica en calcio y tiene una consistencia similar a la leche de origen animal; es excelente para personas alérgicas a la lactosa, ideal para personas con diabetes.
Leche de Almendra
Es una leche vegetal y no contiene aditivos de ningún tipo, es rica en proteínas, zinc, calcio, magnesio, potasio; es baja en calorías. Ayuda a mejorar los niveles de colesterol bueno y a reducir el malo, contiene un alto porcentaje de fibra.
Leche de Coco
Se prepara a base de la pulpa del fruto; contiene calorías, proteínas y grasa. No contiene lactosa ni gluten, aporta poco colesterol y su grasa es fácil de digerir.
Leche de Cabra
Es más difícil de encontrar y su precio es un poco alto; sin embargo, es una leche más digestiva y con menos lactosa.