Comportamientos comunes que no le hacen bien a nadie los visualizas en amigos, familiares o hasta en uno mismo aunque cueste aceptarlo; en definitiva, si forman parte de tu vida, debes detenerte cuanto antes.
La increíble cantidad de personas con las cuales tenemos la posibilidad de rodearnos está totalmente ligada a la oportunidad de conocer muchos tipos de personalidad, carácter o estilo; y en fin, conocer sus hábitos y distinguir cuáles son tolerables y otros, ¡un tanto insoportables!
Algunas veces no nos percatamos que forman parte de nuestro día a día; y para asegurarte si los adoptas y ver ten qué consisten te invito a realizar una introspectiva para desterrarlos de una vez por todas. Al hacerlo conseguirás sentirte mucho mejor contigo y con los demás, –aunque parezca no ser necesario, es fundamental para desenvolvernos en sociedad–.
La gente querrá pasar más tiempo contigo si evitas:
La tacañería: A nadie le gusta un tacaño. Si ganas lo suficiente para manejar tu vida de manera responsable, aspectos como: pagar parte de la cuenta, dejar una justa propina, dar un regalo con esmero o tomar al menos unas vacaciones al año, evidencian que estás en una correcta línea que te aparta de la tacañería.
Por el contrario, si te aferras y evitas a toda costa los anteriores deberás de trabajar un poco en cómo mejorar ese aspecto para evitar una imagen negativa y muchas veces molesta hacia con los que te rodean.
Hablar de las personas a sus espaldas: Este comportamiento es tan común, y pregunto: ¿a quién no le ha pasado, o quiénes no lo han hecho? Seguramente existe como mínimo una experiencia ¿no?
El percatarte de personas hablando negativamente sobre ti a tus espaldas es demasiado incómodo, aunque eso te ayudará a ser tolerante, crecer emocionalmente y saber elegir en quiénes confiar.
Recuerda siempre que si hablas a las espaldas de alguien, imagina qué dirán y cómo te ves tú en esa posición, aplica unas de las reglas de oro y actúa con los demás de manera que se refleje quien eres en realidad y asimismo será eso lo que recibirás.
Ser una “persona sí”: La autenticidad es un rasgo que las personas aprecian indudablemente. Lo que no es tan entrañable son personas que están de acuerdo con quien tiene más poder, son eco de sus decisiones u opiniones, no marcan un diferencial y en cambio prefieren aseverar en todos los aspectos sobre algo o alguien.
Los mejores líderes necesitan exteriorizar un –no– muchas veces para marcar un verdadero positivismo en sus vidas.
Hablar u observar el teléfono celular en ciertos lugares: ¿En un restaurante, durante una reunión o cena familiar, en el cine o en la iglesia? ¿Te parece común?
En esos lugares es incómodo escuchar o visualizar a personas interactuar a través del teléfono. Y según una encuesta de Pew Research Center a más de 3200 adultos confirmó: –Las personas consideran que es correcto hablar por teléfono celular mientras caminas por la calle, cuando usas algún transporte o esperas en alguna fila–. ¿Qué opinas, cuándo lo haces y en qué momento se torna molesto?
Ser un ente que absorbe energía: Emisión de palabras, frases, pensamientos y acciones negativas constantes que provocan tensión, ansiedad e ira; sí, esas personas no se percatan que a su alrededor existen otros a los cuales afectan, absorbiendo esa negatividad inconscientemente todos los que están a tu lado. Sé más cuidadoso y justo con tu accionar si presentas esos arranques y robo de energía.
Si sientes que una nube negra bloquea tu mundo y estás totalmente desesperado sin poder guardar la calma, cambia tus pensamientos y trata de entrar en una zona de paz. Tus sentimientos positivos son los que energizarán a los que tengas cerca y al mismo tiempo, al mostrarte con diferente aura los que tengas a tu alrededor sirvan de apoyo en momentos de pérdida de control.
Quejarte por asistir a eventos: Todos tenemos obligaciones familiares o sociales y algunas veces preferimos obviarlas. Pero te guste o no, tus conexiones sociales son determinantes en tu calidad de vida.
Deja de quejarte por tener que pasar dos horas en la fiesta de cumpleaños del sobrino, en la ceremonia de tu primo, o quizá en el almuerzo donde estará la tía que siempre pregunta de más. En su lugar presta atención a los seres humanos que tienes cerca, encuentra y valora el significado que ellos tienen de ti y sé un ente influenciador para ellos.
Ser ensimismado: Alardear, interrumpir, observar y tocar un teléfono cuando alguien intenta hablar contigo son comportamientos desagradables.
En cambio, podrías demostrar interés en los demás haciendo preguntas interesantes, tomarte el tiempo de profundizar con la persona que está compartiendo un momento contigo, sin importar la circunstancia, dale un descanso a tu dispositivo y enfócate.
La gente querrá pasar más tiempo contigo cuando estés constantemente presente y concentrado en el momento, cuando te muestres auténtico y humilde.