El insomnio es una condición que afecta la forma en la que dormimos, suele ser más común de lo que se piensa y muchas personas no saben que lo padecen o no le dan la importancia que deberían, por esta razón, te explicamos un poco más de este padecimiento.
El insomnio suele ser la dificultad para conciliar el sueño o permanecer dormido. Suele estar ligado al estrés, tristeza, depresión, ansiedad o cambio de hábitos. Esta condición afecta a una gran parte de personas que no se da cuenta realmente que lo padece, porque sienten normal dormir solamente dos horas, o están acostumbrados a que se acuestan temprano, pero pueden pasar horas antes de conciliar el sueño, por otro lado, personas que se duermen temprano pero que permanecen así (durmiendo) un par de horas y luego no vuelven a conciliar el sueño; también se le llama insomnio a la condición de despertarse varias veces de noche y que se le dificulte dormir en esos intervalos.
Es importante mencionar que la falta de sueño acarrea graves problemas de salud, en especial de la salud emocional, ya que el temperamento o la irritabilidad de una persona puede marcarse más cuando no se ha dormido adecuadamente, además, baja las defensas naturales del cuerpo, provoca problemas de ansiedad o depresión, hace que se caiga el cabello y debilita la piel del rostro, por tal razón es importante visitar al médico si se cree que podría padecer de insomnio.
Algunos consejos para mejorar la calidad del sueño:
Relájate antes de dormir: puedes hacer respiraciones, leer un poco, tomar un baño tibio o pensar en las cosas positivas que te han pasado en el día.
Evita crear situaciones de estrés: evita ver programas de televisión que te alteren, películas o similares, evita ver tu celular al menos media hora antes de dormir y trata de no discutir con nadie y luego irte a la cama, si ocurre, procura calmarte y luego acuéstate.
Bebe algo caliente: es un consejo de abuelitas que funciona, beber un té, infusión o leche tibia te ayudará a que puedas conciliar el sueño y te relajará.
Música suave y lenta: puedes intentar colocar música antes de dormir, relajante y suave que te permita tener un momento placentero que te ayudará a relajarte.
Cena temprano: esto ayudará a que no tengas problemas gástricos y que no tengas que levantarte de noche al baño.
Crea una rutina: algunas personas se llevan mejor con las rutinas, crea alguna que incluya un momento de relajación, o una combinación de varias cosas que te permitan dormir bien.
Visita a tu médico regularmente: muchas veces el cuerpo avisa de otros padecimientos de esta forma, por lo tanto, saber cómo está tu cuerpo te ayudará a que puedas dormir mejor.