Le prestamos mucha atención a nuestra alimentación y a nuestra rutina diaria de ejercicios, pero, ¿qué pasa con nuestra piel?
La piel es el órgano más grande de nuestro cuerpo y sin embargo muchas veces pasamos por alto el cuidado que debemos de tener, una visita al dermatólogo o bien aplicamos cualquier cantidad de cremas y lociones sin saber si son aptas para nuestro tipo de piel.
Las células muertas de la piel obstruyen y dan un aspecto áspero, seco y poco luminoso provocando exceso de grasa; cada 28 días la piel se auto regenera a través de la renovación de células, de allí la importancia de eliminar cada cierto tiempo las células muertas que se acumulan en el cuerpo y la manera de hacerlo es por medio de la exfoliación. Con una correcta exfoliación permites que los productos que se utilizan penetren profundamente, haciéndolos más efectivos y como resultado se verá una piel fresca y saludable.
Entonces, ¿cuál es la mejor manera de exfoliar?
Antes que nada, debemos de conocer la sensibilidad de nuestra piel, si tu piel es extremadamente sensible o con acné debes elegir productos que no sean demasiado agresivos y de preferencia naturales.
Lo recomendado es exfoliar una vez a la semana utilizando productos que contengan extractos naturales.
Recuerda que no es recomendado exfoliar más de una vez a la semana ya que tu piel puede resecarse y perder su brillo natural.
Dentro de los beneficios de exfoliar tu piel se encuentran: mejora de la textura de la piel, elimina manchas oscuras si se realiza continuamente, previene los pelos encarnados en la piel, ayuda a mantener la piel joven, previene el acné.
Pasos a seguir para la exfoliación:
- Limpia tu piel con una loción o gel de limpieza de acuerdo a tu tipo de piel
- Enjuga con agua tibia
- Con la piel húmeda aplica un poco de exfoliante
- Expande el exfoliante en tu cuerpo haciendo movimientos circulares con un poco de fuerza
- Enjuaga con agua tibia