El cabello es una extensión de nuestra personalidad; su corte, largo y estilo se unen y complementando nuestro estilo, dándonos seguridad, es por esa razón que su cuidado es importante. No existe una solución que se adapte a todo tipo de cabello, cada uno necesita cuidados especiales para mantenerlo sano.
Para un cabello hidratado es necesario utilizar en tu rutina shampoo y acondicionador especial para cada tipo, es importante que no lo frotes con la toalla y de preferencia que se seque al natural; la aplicación de tratamientos hidratantes profundos es fundamental al menos una vez por semana dependiendo del daño de tu cabello.
Cabello Seco:
Son fáciles de detectar al tacto y a la mirada, resultan ásperos, frágiles y sin brillo; acumulan electricidad estática, se erizan fácilmente y son difíciles de desenredar. Muchos factores pueden resecar tu cabello, entre ellos están los tintes, la contaminación, el sol y el estrés, entre otros.
Como podemos evitar un cabello seco:
Utiliza shampoo hidratante
- No lavar el cabello diariamente
- Utiliza tratamientos intensivos ocasionalmente
- No utilices demasiado el secador o la plancha
- Corta tu cabello con frecuencia
- Evita peinados que tensan el cabello
- Utiliza protector térmico
Cabello graso:
El origen del cabello graso está en el cuero cabelludo, concretamente en las glándulas sebáceas que producen más sebo del necesarios y la grasa sobrante se desliza a lo largo del cabello, aunque en muchas ocasiones no llega hasta la punta, es por esa razón que existen los cabellos mixtos (grasos en la raíz y secos en las puntas). El cabello graso afecta a una de cada cuatro mujeres.
Consejos para el cabello graso:
- Lava tu cabello máximo tres veces por semana
- Cepilla tu cabello antes de lavarlo
- Elije un shampoo para cabello graso
- No frotes tu cabello en exceso
- Utiliza un acondicionador ligero
- Procura no utilizar muchos productos de fijación
- Regula la temperatura del agua
- Exfolia tu cuero cabelludo
Cabello Dañado:
Las condiciones ambientales extremas, los tintes, el uso incorrecto de productos y los malos hábitos de peinado, dan como resultado un cabello dañado.
¿Que debes hacer para evitar daños en tu cabello?
- Evita lavarlo con agua demasiado caliente
- No planches tu cabello cuando esté húmedo aún
- Evita los peinados ajustados
- Péinalo de manera ascendente
- Aplica tratamientos hechos a base de productos naturales para repararlo
Cualquiera que sea tu tipo de cabello con un cuidado adecuado y los productos correctos ayudarán a darle brillo y vitalidad, asegúrate de centrarte en las características especiales del tuyo. Con estos sencillos consejos tu cabello lucirá suave y sano.